UNA REVISIóN DE ESPIRITU SANTO

Una revisión de espiritu santo

Una revisión de espiritu santo

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El bautismo en el Espíritu Santo no es una experiencia del pasado, sino una realidad presente para todo creyente que anhele más de Dios. Es un llamado a existir en dependencia del Espíritu, a buscar Su llenura diariamente y a practicar los dones que Él ha hexaedro para la extensión del Reino.

Como seres humanos somos débiles y necesitamos un poder que sea sobrenatural y esto solamente podemos obtenerlo por el Espíritu, el cual es poder de lo suspensión.

En cambio, simplemente es restaurado a un estado justificado y otra vez tiene derecho de heredar la vida eterna como un hijo obediente de Altísimo.

Pero no es la intención que vamos a detenernos por completo con la gran experiencia de ocurrir sido bautizados con el Espíritu, y nunca seguir adelante.

En el siglo XVI y en el Poniente centroeuropeo, nace el cristianismo protestante. Desde ese momento y hasta el siglo XX se formaron multitud de nuevas iglesias que revisaron unos u otros aspectos de la teología cristiana.

Se debe notar que todo este razonamiento se aplica con una fuerza igual actualmente en día. El bautismo del Espíritu Santo siempre es necesario para completar la Confianza cristiana. Todavía se necesitan el charlar en lenguas como una señal del derramamiento del Espíritu.

Para entender la concepción que Martín Lutero tenía del Espíritu Santo, esta se ha de encuadrar en toda su teología. La Escritura se explica por sí misma haciendo examinar a Cristo como Salvador: El principio de discernimiento de un texto inspirado es que hable de Redentor.

Ser aguado con el Espíritu Santo significa que Cristo mete al nuevo creyente en la unificación de Su cuerpo y lo conecta con todos los demás que incluso creen en Cristo. El bautismo con el espíritu unifica a todos los creyentes.

La decanoía de los teólogos reconoce la esencialidad de ser llenos con el Espíritu Santo y que el bautismo del Espíritu Santo es una parte del nuevo inicio. Bloesch dijo, “Insistimos que el bautismo del Espíritu Santo no deba distinguirse del nuevo principio.

¿Dónde en la Antiguo testamento retracta Altísimo sus promesas con relación al bautismo del Espíritu? ¿Dónde dice la Biblia que la experiencia del Obra de Los Hechos no es para el día de ahora? Debemos concluir que la promesa del Espíritu siempre es nuestra ahora en día.

El Espíritu Santo nos hace valientes y nos da un inclinación específico por los que todavía no conocen a Altísimo. Con el poder del Espíritu Santo amamos a los demás y les mostramos el Gozada que trae estar en paz con Todopoderoso.

Novaciano, en su obra «De Trinitate» afirma que es el Espíritu Santo quien da dones a su Iglesia para adornarla y perfeccionarla sobre todas las cosas y en todo. Y afirma su carácter personal: «Es Él quien –bajo forma de paloma– vino y se posó sobre el Señor posteriormente de su bautismo, habitando plena y totalmente solo en Él, sin limitaciones, y luego fue dispensado y enviado sobreabundantemente, de modo que otros pudieran admitir un flujo de gracias» (De Trin.

El Espíritu Santo es una de las personas click to read more de la Trinidad y su obra se extiende desde la creación hasta la santificación de los creyentes.

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